Estimados Coleccionistas
Hago esta publicación a fin de alertar a toda la comunidad Numismática sobre la aparición de estos facsímiles de Bonos de Catamarca, con valor facial de 10 Pesos.
¿El primer interrogante seguramente surge en el porqué de la clasificación de facsímil? Pues bien, porque simplemente no llega a ser un billete falso. No tiene las características principales, ni la elaboración para confundirse por un billete falso. Tampoco por un llamado comúnmente "falso de época". Y si se posiciona como una burda reproducción moderna de un bono provincial, realizado sobre un papel de baja calidad, sin los cuidados y detalles de los factores de seguridad de un billete de circulación.
Antes de detallar los puntos fácilmente comparables por cualquier coleccionista, quisiera aclarar el porqué de la publicación.
Comprar y vender material numismático rápido te hace un excelente comerciante. Claro, compras barato y vendes caro...que mejor que eso? Pero lo que te distingue como un "buen" vendedor o en caso de que tu intención sea solo la de intercambiar material, lo que te define como un "buen coleccionista", es el hecho de preocuparte por lo que sale de tus manos en forma de venta o trueque. Saber si es autentico, si el material está valuado con un fundamento. Este simple acto de venta o intercambio siempre tiene empeñada nuestra palabra...si dije siempre, porque por más que el tiempo pase, si el material numismático entregado en ese pequeño acto muestra indicios y pruebas contundentes de ser falso, seguiríamos atado a ello como responsables. Claro está que, en una negociación de cualquier tipo, las 2 partes son corresponsables, el hecho de recibir algo como autentico y que luego demostrase ser falso, cambia todos los parámetros anteriores y esto nos lleva irreductiblemente a tener que formular una nueva pregunta: bueno..., lo queres igual?
Aquí surge una nueva arista de la negociación, que ya no desarrollaré.
Habiendo aclarado estos puntos importantes, voy al centro de la cuestión. Que observar en estos nuevos bonos que están circulando:
-Números de Serie con tinta discontinua. Creo que es el punto más fuerte y fácilmente identificable. Todos los billetes en cuestión tienen una discontinuidad en el color negro que los distingue.
-No tienen relieve en ningún sector del billete. Salvo en el número de serie identificable al tacto, como si estuviese sellado. Factor que no debería ser así y que desprende la idea de que el número de serie sea un simple sello.
-No tiene textura, es un papel muy liso, un poco más grueso (pero misma sensación al tacto) al de un papel de fax. Se puede comparar con cualquier otro billete, probando intercambiarlos de mano con los ojos cerrados y se hallará el deficiente fácilmente.
-No tiene marca de agua.
-Reverso ilegible, como si fuese una foto borroneada.
Por último, cabe preguntarse por qué hay tantos circulando últimamente. Bueno, ahí ya no puedo ayudar...
Puede ser un intento de estafa o una “prueba y error”, todavía no se sabe la verdad, aunque teorías abundan.
Espero haber sido de su ayuda y aclaro que el fin de la publicación no es perjudicar a nadie que los esté vendiendo sin saber, ni estigmatizar a algún colega que se topó con ellos comprados de buena fe. Es simplemente para evitar malos momentos y ayudarnos entre todos.
¡A seguir sumando piezas a las colecciones! Saludos
Atte.
Mariano Bargados